miércoles, 2 de octubre de 2013

Suplico de pueblo

Cuando alguien te dice que te daría dos ostias pero no quiere molestarse en adoctrinar la mierda, y cuando ese alguien es alguien que te ha criado, los ojos no se te llenan de lágrimas, porque ese mismo alguien amenanzante ha intentado mil veces convertir el afecto y el cariño en dinero para asegurarse tu dependencia económica y mental. El problema, señores, es que uno puede depender económicamente de alguien pero no tragar sus doctrinas, y menos si estas se fundamentan en el “qué dirán”, y el “por que yo lo digo”.
                Esa misma persona, que dice que no manchará sus manos tocando la mierda, es la misma que se embarra la boca maldiciendo futuras desdencias de su víctima, así como deseándole una muerte lenta y dolorosa y recalcándole con recochineo día tras día que no sería nada sin su presencia. El problema esta en que si la victima contesta será atacada con preciosas palabras de cariño (nótese o léase con tono irónico y malévolo) y que si, por lo contrario, se muerde la lengua, seguirá siendo atacado. El único remedio es convertirse pues en un vegetal, o marioneta, que se mueva a gusto y capricho del atacante, aun sabiendo que mitad de las cosas que le ordenan no tienen ningún sentido y escapan a toda lógica. Yo, particularmente,  he escogido el modo vegetal, ni hago lo que quiere, ni hago lo que quiero, así lo digo, en publico y también con recochineo. ¿Saben por qué? Pues precisamente por que hacer la fotosíntesis es una actividad poco molesta, cómoda (aunque no se puedan disfrutar de sofás en la casa por un capricho), y una forma pacífica de contestar  a tanto ataque.
                Sin embargo lo peor no viene por ahí, si no por la tendencia a menospreciar cualquier actividad que no tenga que ver con la electa fotosíntesis o sus órdenes. Supongo que hasta aquí les parece normal lo que les digo, pero también supongo que les sorprenderá saber que el menosprecia llega incluso a catalogar cinco años de licenciatura y un intento de máster d inutilidad suprema, mierda gigantesca, e ida de olla.  
                Y subrayo lo de ida de olla puesto que durante dos años he tenido que soportar que ese alguien menospreciador se pase la vida diciendo que va a mandar a analizar mis bolsitas de te por que esta convencidA de que es DROGA.
                Asique tras dos años de relativa soledad (aun estando acompañada), he descubierto que soy una mierda, con una carrera más mierdosa, que solo sabe drogarse y callar su hígado con cerveza. Que haga la fotosíntesis o que deje de hacerla, que salga de casa o no, que ensaye con mis instrumentos musicales o no, que me siente a escribir una novelilla de descarga emocional, o regurjite una opinión sobre algo se ha terminado convirtiendo en un martirio, si bien no tengo muy claro quién es el martirizador aquí, si yo o ella.

                Es muy fácil criticar y hablar contra otros no viviendo su vida, es algo de lo que todos pecamos. Cierto. Y es muy fácil llamar a alguién mierda y cagarse en sus hijos y descendientes e insultar la memoria de sus seres más queridos (hayan existido o existan en un futuro) sin saber que la victima de tanto sortilegio se levanta a las doce del medio día para así saltarse durmiendo unas cuantas horas de suplicio, y que se acuesta todas las noches llorando desde hace más de un año por que haga lo haga y diga lo que diga no puede traer del pasado (ni asemejarse a él) esos tiempos felices que el acosador/insultador/manipulador tanto añora.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Historiadores vs familia. La lucha diaria de las humanidades

Ser historiador del arte es duro (bueno, yo no soy historiador del arte, estudié historia del arte. Ya me entienden, uno no es filósofo por estudiar filosofía … ).
Es duro, por que continuamente ojos y oídos ven y escuchan dolorosos ataques contra el pratrimonio cultural. Podría poner ahora mismo miles de ejemplos, pero no es el caso repetir lo que se puede leer en periódicos.
La gente inmersa en el mundo de las humanidades sufre continuamente un mesnos precio institucional acusado sobretodo en épocas de crisis. Pero lo peor no viene de papá estado lo peor viene de manos de la familia. Esa familia que ha pasado cinco años pagando unos estudios que han hecho feliz a uno de sus miembros y que luego tira por los suelos, sueños, ideas emprendedoras y ansias de trabajo a golpe de “no se para que vale lo que estudiaste”. Y créanme, eso no es lo peor, lo peor es cuando el pobrecito estudiante de (en este caso) historia del arte, habre su boquita, empequeñecida ya por la angustia vital que le causa  el “no vale para nada”, para explicar en todas las cosas en las que podría trabajar y se le contesta con un: “va, y quien quiere saber de eso y pagarte por ese trabajo, eso será en otros países pero en España eso no vale … ”

Necesitamos urgentemente un cambio estatal, pero no a nivel gubernamental, si no a nivel familiar. Si tanto nos llenamos la boca hablando del apoyo de la familia en momentos de crisis, porqué esa misma familia, que sigue consituyendo hoy por hoy el núcleo que sustenta la sociedad contemporánea, ataca a sus propios miembros mellando su espíritu y empujándolos en el mejor de los casos a alejarse de dicho núcleo familiar obligándolos a cruzar incluso la frontera. 

domingo, 11 de agosto de 2013

La flor del mal ... 1

Últimamente me crece en el interior una flor de amargura, tristeza, rabia y enfadado bastante indescriptible que proyecta su sombra sobre las cosas más cotidianas y sin importancia.
Desde que Merche, en el programa Tu Si Que Vales le dijera a un gaitero solista asturiano que su actuación estaba bien para una fiesta de pueblo, la florecilla de odio contra el mundo musical televisivo ha comenzado a brillar con esplendor. Por suerte, el malvado Risto Mejide (Risto, si lees esto, que sepas que no creo que seas malvado y que molas mucho) le dio sus felicitaciones al gaitero, así como un punto a favor, y dijo no pensar lo mismo que su compañera de trabajo, es más invitó a los grupos de música tradicional del norte (o no tan tradicional) a presentarse al concurso (al oírlo estuve a punto de presentarme al programa con algún número chorra para pedirle matrimonio … Risto, si lees esto, que sepas que es broma, pero que me ofrezco a pagarte algún café en agradecimiento).
Tras las humillaciones (varias) surfridas por los grupos tradicionales de más al norte de Madrid, Telecinco se inventó un nuevo programa donde desdeñar décadas de buena música así como regiones: ¡Qué tiempo tan Feliz!
Este programa dirigido por María Teresa Campos es una especie de Cine de Barrio (otro gran programa destrozador de la escasa cultura cinematográfica española) con canciones de los 60, 70, un poco de los 80, y lo mejor de los 90 (Bisbal & cia). El área geográfica de las canciones se extiende por el área sur peninsular … PE-NIN-SU-LAR … a las pobres islas canarias no las nombran ni para dar la hora (Baleares las consideraremos del area nort olvidada).

¿Soy yo a la única que le molaría un programa dedicado a la música gallega, vasca y catalana? Es música, es verdad que quizás no todo el mundo reconocería esas canciones ¿pero no sería hermoso que nos contaran una historia diferente a la España cañi, de sol y toros?  

jueves, 27 de junio de 2013

Ukiyo-e en el Prado

            En honor a un nuevo amigo de este blog: De volcán a volcán, dedicáramos este post a una tan hermosa como pequeña exposición que actualmente se puede visitar en el Museo del Prado.
            Cuándo ya pensábamos que lo habíamos visto todo en este museo nacional: las meninas por aquí, las majas por allá, … y … ¡zas! Estampas japonesas de la colección arte oriental del Museo del Prado.
La exposición de estampas japonesas, que podéis encontrar al final de la exposición de pintura XIX (al lado izquierdo de la sala de las Musas si entráis por Jerónimos), podrá disfrutarse hasta el 6 de octubre. No son cualquier tipo de estampas, si no las conocidas como Ukiyo-e, un tipo de obra característica del periodo Edo. El Ukiyo-e es una estampa xilográfica que emplea la tecnica del nishiki-e, que se distingue de otros tipos de estampación por emplearse en este proceso diferentes planchas de madera (matrices) para cada color o motivo. El nishiki-e surgió en el siglo XVII de la mano del grabador  Suzuki Harunobu, antes de su invención los grabados se realizaba en una sola matriz y una sola tinta, una vez estampado el dibujo se añadían a mano el resto de colores.  Sé que esto suena un poco abstracto para los que no estén familiarizados con las técnicas de grabado, pero San Youtube es un buen recurso en momentos como este. Aquí os dejo un video explicativo del proceso de estampación tradicional japonés con la técnica nishiki-e:




Además de la técnica, el Ukiyo-e se distingue por su temática ligera y alegre: paisajes, teatro, e imágenes de alto contenido erótico. Traducido literalmente vendría a decir algo así como: pinturas del mundo flotante.
El desarrollo de una clase intermedia adinerada, de comerciantes, durante el periodo Edo (s.XVI), conllevo no solo el crecimiento urbano del país nipón, sino la aparición de un arte comercial y más asequible para los bolsillos de las clases medias. El Nishiki-e permitía una mayor producción, así como la reproducción de obras famosas a un precio más razonable, se produjeron novelas y cuentos ilustrados con esta técnica, así como los carteles de teatro kabuki, revistas de moda, ... Las perspectivas, colores, y símbolos eran los propios de la tradición japonesa, como cabe esperar, sin embargo, la apertura de Japón a occidente durante el periodo Meiji (siglo XIX) conllevo que muchos artístas del Ukiyo-e comenzaran a incorporar a sus dibujos la perspectiva occidental.
Esto que os estoy contando probablemente os suene lejano, y nada relacionado con nuestro mundo. Pero no es así. La apertura de Japón a occidente no solo significo la incorporación a su arte de motivos occidentales y nuevas formas de ver, sino que occidente también supo aprovechar el conocimiento artístico japones en su beneficio. Si caracteriza al grabado es su movilidad, el grabado es un arte viajero y divulgador de conocimiento. A traves de los viajes y las rutas comerciales los Ukiyo-e comenzaron a entrar en Europa y a servir de inspiración a artistas cubistas (diferentes puntos de vista en un mismo plano), impresionistas, fauves (grandes campos de colores planos e intensos), modernistas (líneas curvas), ....

sábado, 22 de junio de 2013

Eros y tánatos

En la sociología actual, concretamente en el campo de la  tanatología, hay dos tendencias diferentes: la de considerar a la muerte como un tabú y la de considerar a la muerte en nuestra sociedad como todo lo contrario. La primera se apoya en el tan conocido argumento de la individualidad y mercantilización de todos los planos de la vida y la segunda se apoya en el desarrollo del arte de nuestro tiempo, es decir, cine, televisión y demás medios propios de nuestra era.
Para la mayoría está claro que hoy morirse ya no es lo que era. Como amar, que según Bauman, tampoco es lo que era. Bueno, evidentemente Bauman tiene razón, ya no vivimos en el siglo XIV o en el XIX y eso se tiene que notar. Nuestra vida es otra, y amor y muerte, que siempre han ido de la mano, y son ( a mi entender) dos de los conceptos mas importantes para comprender la propia existencia, tampoco son lo que eran.  El cambio esta permitido, no es peor ni mejor, solo cambio, adaptación a la vida actual, pero los románticos empedernidos como yo añoraremos por siempre esos cementerios como el de Monjuic o Pierre Laschese donde los ángeles lloran nuestra malgastada vida humana.
Pero centrémonos en el tema: La muerte ya no es como era. Ya no hay plañideras, ni se muere en casa rodeado de los amigos, familiares, vecinos y curiosos. Porque así entregaba uno el último aliento, rodeado de ojos brillantes y siluetas negras, y por eso había que tener preparada las últimas palabras, para dejar el ultimo rastro de la existencia suspendido del aire viciado de la habitación. A la muerte nos la hemos llevado a los hospitales y hospicios, y la hemos metido tras los escaparates de las funerarias. La hemos alejado de nosotros y hemos profesionalizado su ámbito. Al muerto ni tocarlo, y a veces ni verlo. Dicen sin embargo los sociólogos que esa frase de: “Hay que quedarse con los recuerdos y no con la ultima imagen” es muy bonita pero que no ayuda a pasar el duelo, que la asimilación de la perdida tarda mas en hacerse pausible, y dicen también que los niños, a los que hoy constantemente alejamos de este tipo de ceremonias ( me estoy refiriendo concretamente al velatorio) deberían poder ver al difunto en caso de que ellos quieran, aun cuando no comprendan que es lo que están viendo o ven.  Hemos desnaturalizado a la muerte, dicen los expertos, perdón, algunos expertos.
¿Es que no están de acuerdo? Pues como decía antes: no, no lo están. La segunda de las teorías es la que proclama que la muerte esta mas presente que nunca. Televisión, radio, periódicos, cine, ... el éxito de CSI, NVIS no son casuales. A mi este argumento tan simple, no me basta. Literatura y arte han contado siempre con la presencia escondida o explicita de los mayores tabus de la sociedad, si no fuera asi, entonces en verdad serian artes deshumanizadas, aunque esto lo explicaría mejor Freud.
El caso es que tenemos videojuegos donde se puede matar sin culpa, vemos violencia en la televisión sin sentir dolor, el cine se vuelve cada vey mas extremo ante los ojos acostumbrados de los espectadores, las fotografías de crimenes nos recuerdan a CSI mas que ponernos los pelos de punta y el arte, que se supone reflejo de nuestra sociedad, coquetea con la muerte solo para provocar, por que así es nuestra arte: provocadora ( y a veces demasiado alejada de la sociedad, pero eso es otro tema). Si, tenemos muerte por todos lados, rodeándonos, pero no somos conscientes, la hemos musealizado tras el cristal expositor de la funeraria o tras la pantalla del ordenador y acudimos a ella con un instinto morboso mas que humano ( véase como ejemplo la polémica foto de Ben Laden).  Y es que antes ( vayámonos al medievo) la gente se moria en la calle, a tu lado, zas, fulminada por el rayo de Zeus (del Zeus cristiano claro), y si no me creéis solo tenéis que leeros el Decameron y la descripción de la pestilente Florencia (lo de pestilente va por lo de Peste Negra), en el XVIII los grandes hombres de nuestra civilización se fueron de manos del amor al otro mundo, perdón, quería decir de manos de la sífilis, y en el XIX las jovencitas reputadas y (re-putadas) dejaban que la tisis abrazara sus pulmones. Nosotros en cambio lo hemos acristalado todo hasta tal punto que ente la foto de un asesinato real y uno cinematográfico casi no lo podemos distinguir. Y el problema no es que tomemos por real lo irreal, sino viceversa.


En resumen, yo no sé quien tiene razón, no soy socióloga ni psicóloga, yo solo sé que, sea como sea, bajo la perspectiva de las dos teorías, la muerte esta deshumanizada. Sera, como ya apunto Walter Benjamin: ningún tabu sobre la muerte, sino un tabú sobre el morirse.

miércoles, 19 de junio de 2013

Nolde III

A la hora de estudiar la producción artística de Nolde podemos guiarnos de forma cronológica o bien estudiar su pintura desde los temas tratados. Su producción es amplia, intensa e interesante y la clasificación que nos ha parecido más cómoda ha sido la temática por lo que en el siguiente apartado se presentan las obras de carácter religioso, las dedicadas a flores y marismas, las mascaras, los grabados xilográficos y se le dedica una parte importante del discurso a la obra de los Umgemalde Bildung, es decir, de los cuadros no pintados.
Fue el grupo expresionista Die Brücke, en la cual se le invitaba a participar en el grupo tras haber conocido su obra en un exposición en Drede, quien mejor definió la forma de trabajar del alemán:  “El grupo de artistas Die Brücke... consideraría un honor tenerle a usted entre sus miembros... Pero... decida lo que decida, nosotros queremos... rendir homenaje a sus tempestades de color". Tempestades de color, el arte espiritual de Nolde se resume en dos expresivas palabras
En la producción artística de Emil Nolde ocupan un lugar especial las obras de carácter religioso por su colorido y fuerza expresiva. Pertenecen a su etapa de juventud tras su breve paso por el grupo die Brücke (el puente) y en ellas quedan patentes su conocimiento de la pintura de Grünewald, las mascaras negras, la influencia de otros artistas como Ensor además de dar muestras de un profundo sentido religioso como demuestra su cuadro de la Crucifixión, incluido en un políptico de nueve cuadros a óleo dedicados a la vida de Cristo. Las figuras, entre grotescas y primitivas, son la reducción de los personajes a lo esencial de ellos mismos. Su forma de pintar, renunciando prácticamente a todo dibujo y la forma en la que presentaba a los personajes, sin el decoro que según la iglesia debía mostrar hicieron que su arte fuera repudiado por la misma. Esta seríe de cuadros religiosos, iniciada tras 1909, surge, según el propio Nolde comenta en sus memorias, tras una grabe enfermedad que lo dejó prostrado en la cama durante un largo tiempo, allí “tranquilo y agotado, libre por algunos momentos del dolor escuché a un vecino que decía: ¿ha muerto?. Era extraño oír esas palabras, pues sentía que una gran época de actividad se abría ante mí”.[3]
Uno de sus primeros cuadros es la ultima cena, pintada precisamente tras su larga convalecencia. Su génesis es explicada por Nolde en sus memorias, y en sus palabras, como en sus pinceladas, queda patente su profundo sentimiento religioso además de reflejarse en sus expresiones el desarrollo de su actividad artística. “Sin mucha intencións, conocimiento o pensamiento, me dejé llevar por el irresistible deseo de representar la espiritualidad profunda, la religión, el amor. Pinté y pinté, sin saber muy bien si era de día o de noche, si yo era solo un ser humano o un pintor”
Merece la pena detenerse en el análisis del políptico de La vida de Cristo. Como decíamos esta formado por nueve óleos siendo el central el de mayor tamaño y el dedicado a la Crucifixión, esta encuentra una clara referencia en el políptico de San Miguel de Isenheim de Grünewal, como también hemos señalado, el cuerpo de cristo se alarga en ambas obras, su color (amarillo) junto al paño de pureza (rojo) hacen que se destaque sobre el fondo azul oscuro en el que se recortan dos crucificados más, el bueno y el mal ladrón, de uno vemos el rostro, quizás por que es este el que se ha arrepentido en último momento, el otro inclina su cabeza en la sombra. Manos y pies se agrandan, mientras la corona de espinas se exagera para que los signos del martirio queden perfectamente destacados. Cristo no ha fallecido aún, un grupo de cuatro soldados sortea su túnica, y entre ellos destaca en vertical una lanza, quizás la misma que minutos después atravesará el costado del crucificado. El grupo de tres mujeres, al otro lado contribuyen a darle mayor dramatismo a la escena, de espacio opresivo, asi mismo, en este grupo se repite la expresiva curva dramática que en la obra de Grünewald se reserva al cuerpo desmayado de la Virgen. En contrate a la opresión de la Crucifixión se encuentra la Natividad (Weinachte), en el que la escena interior se abre a un paisaje nocturno por medio de una ventana, María alza a su hijo de forma que su silueta de carnación clara se recorte sobre el celaje de la noche en la que resplandecen unas cuantas estrellas de intenso amarillo, al fondo, tres pastores se dirigen a la estancia.
La deformación a la que Nolde somete a sus figuras llega a rozar, como se ha señalado lo grotesco, y el mejor ejemplo lo encontramos en los óleos dedicados a la leyenda de María Egipciaca o aquel en el que se representa el pecado original por medio de dos figuras casi animalescas. Los cuadros sobre bailarinas son otro bello y claro ejemplo, si bien es cierto que aquí la deformación se debe a la necesidad de expresar, no solo el movimiento del baile, sino la fuerza y sentimiento del mismo, hecho que se logra a través de líneas curvas y en zig-zag.

Si Grünewald parece ser la inspiración más directa de las crucifixiones de Nolde, otros artistas más cercanos a su época parecen también haberle influido, es el caso de van Gogh. Indiscutible es el parecido que los autorretratos de ambos pintores guardan entre si, pero más singular si cabe es el delicado oleo de Nolde en el que un barco velero navega en soledad bajo la vigilancia de un enorme disco amarillo cuya luz aparece reflejada en las aguas, ¿Acaso no nos recuerda ligeramente a la noche estrellada de van Gogh? Esta influencia del holandés es sobretodo más acusada en las primeras pinturas expresionistas, aquellas realizadas antes de 1909, es decir, antes de formar parte Die Brücke. Ejemplo de ellas son Mujer junto a una mesa o primavera en la habitación, ambos retratos de mujeres realizados a base de enérgicas pinceladas y un derroche de color.
A pesar de que Nolde simpatizaba con las ideas nazis y que desde muy pronto se afilio a dicho partido, y a pesar de que consideraba, como hemos dicho anteriormente, que su pintura era genuinamente alemana, que su obra era la verdadera expresión del hombre alemán, el partido Nazi le prohibió pintar en el año 1941. Fue este un golpe duro para Nolde, por un lado lo habían calificado como un artista degenerado cuyo arte no podía servir a los intereses del Reich, y por otro no podía dejar de pintar, las casi 1300 acuarelas producidas durante los años de su persecución demuestran que Nolde no podía prescindir de la necesidad de plasmar con pigmento su realidad cotidiana. Estas delicadas acuarelas que el mismo denomino Ungemalde Bildung, es decir, cuadros no pintados, son de pequeño formato, delicadas, dedicadas a flores, marinas y autorretratos. Su pintura se ve reducida de pronto al pequeño formato y su espacio de trabajo a una pequeña habitación, ambas características chocan con su manera de pintar, enérgica, rápida, que necesita de un gran espacio en el que desarrollarse y que sin embargo se adaptará al intimismo de los materiales y el espacio en el que debe dar respuesta. El propio Nolde nos explica en su mermorias la génesis de estas obras: “Verstohlen hatte ich bisweilen in einem kleinen, halbverstecken Zimmer gearbeitet [...]. es waren fast nur meine kleinen, besonderen Einfälle, die ich auf ganz kleine Blättchen hinmalen und festhalten konnte, meine, umgemalten bilder„[6]
El hecho de tener que esconderse, de callar como pintor, implico que Nolde no tuviera acceso a los materiales que necesitaba, tanto pinturas como soportes, por ello eligió la acuarela como medio más cómodo y discreto para continuar dando satisfacción a aquella necesidad de pintar. La escasez de materiales a la que se vio sometido lo llevó en muchas ocasiones a pintar encima de acuarelas ya realizadas o a utilizar tanto el anverso como el reverso de la hoja lo que lo llevó a crear o experimentar diversos efectos dados por las transparencias de los pigmentos al agua. Por otro lado es necesario observar que la acuarela es mas difícil de dominar, es mucho más difícil controlar la pincelada y la definición de las formas, así, muchas de las obras se reducen a amplias manchas de color que conforman cielos y campos como ocurre en Marschlandschaft mit Bauernhof .  
Las flores, un tema recurrente tanto en los oleos como en las acuarelas, aparecen reducidas a sus características más elementales, en muchos casos el color, vibrante y fuerte. Así, por ejemplo, en Flores rojas y amarillas, “como fruto de una furia irreprimible las rosas se hacen más rosas, las flores amarillas más amarillas, la hierba más verde” . Digamos que la deformación de Nolde es un proceso de degradación voluntaria de la imagen, como dice Argan, con la que se llega a lo más elemental de las sensaciones, a la esencia del objeto mismo, en este caso, el color cuya vibración hace percibir la calidez de un día verano. En cuanto a los encuadres, resulta curioso observar que en muchas ocasiones las escenas, sobretodo florales, parecen retratarse desde una perspectiva fotográfica, hecho que se observa también en los óleos dedicados a la vida berlinesa. Respecto a estos hemos de señalar que se realizaron durante su pertenencia al grupo Die Brücke y que retratan la sociedad de la metrópoli dejando entrever cierto aire de decadencia a semejanza de los cuadros que Kischner realiza con la misma temática. En parte no es de extrañar que la visión de Nolde sea negativa pues fue, como decíamos en la introducción, un hombre tendente a la vida sosegada del campo, de todas formas, pese a que la Berlin de cabarets y decandencia de antes de la guerra no le agradaba llegó a aceptar que esta era en parte “estimulante”.
No podemos dejar de mentar las marismas, bien pintadas a óleo o acuarela, los cuadros presentan dos partes, una dedicada al cielo y otra al mar, repartidas equitativamente en la mayoría de las ocasiones. La masa de agua se convierte en una masa de color, agitada o serena, que se expande bajo el cielo en el que la luz del sol da forma a nubes y otras masas de color de tonos cálidos. Así en cuadros como Erbsmeer la vivacidad de las olas del mar parece contagiar a las nubes amarillentas del cielo, a su vez hecho el amarillo cae sobre la cresta de las olas en pequeños toques, casi mínimos, mientras tanto el cielo se muestra de un azul tan oscuro como el revuelto mar. No obstante mar y cielo permanecen separados y claramente delimitados, es en su Erbsemeer VII ( también en el IX) donde  vemos como ambas masas se confunden casi totalmente. En todos los cuadros de este tipo la pincelada es rápida, como si se pretendiese captar un instante y junto con la luz que le es propia pero además de plasmarse esta el pincel deja la huella del espíritu del artista, nos transmite la agresividad del mar o la quietud del mismo, y permite adivinar que ese paisaje será distinto al instante siguiente.

En cuanto a los grabados, cabe decir que son todos xilografías ( Holzschnitte), puede que en parte sea debido a su familiaridad con este material (recuérdese que su formación había comenzado en un taller de muebles), por otro lado Nolde considera que “Holz ist ein wunderbares Material” ( la madera es un loable material). No obstante hemos de recordad la influencia del arte negro en su obra así como del primitivismo y que el grabado xilográfico es el medio que mejor permite alcanzar dichos preceptos.  Entre los mejores grabados se encuentran das Propheten y der Kerzentänzerinen . Ambos reflejan las caracteristicas de la inmensa mayoría de la obra de Nolde, pero estaba vez no es el color lo que va en detrimento del dibujo si no la expresividad propia de la línea y la dualidad negro –blanco.




[3] Jahre die Kampfe. Volumen II de la autobriografía de Emil Nolde, 1902 – 1914 ( Berlin) pp 102 – 108. En B. CHIPP Herschel. Teorías del arte contemporáneo, fuentes artísticas y opiniones críticas.
[6] He trabajado con discreción en una habitación pequeña y semiescondida. Solo estaban mis ideas, pequeñas y especiales, que he pintado en hojas muy pequeñas, mis cuadros no pintados.  http://www.nolde-stiftung.de/

viernes, 14 de junio de 2013

Nolde II

Nolde se inscribe dentro del movimiento expresionista alemán, un movimiento artístico de vanguardia que afecto no solo a la pintura sino también a diversas artes como el teatro, la literatura y el cine. Fue este un arte de exaltación del espíritu y la sensación que le debió mucho al romanticismo decimonónico.


            En pintura, que es el ámbito que nos ocupa fue especialmente importante el basamento étnico sobre el que se fundo, y es que no hemos de olvidar la influencia que el arte negro tuvo en estos momentos sobre el arte de vanguardia, como lo demuestran los cuadros sobre máscaras que el propio Nolde pintó durante su pertenencia al grupo Die Brücke. El expresionismo fue para muchos la primera manisfestación independiente. Profundamente original e integramente racial de una Alemania que pudo liberarse de las modas francesas y europeas que habían marcado su evolución artística desde el siglo XV. Nolde no fue ajeno a esta consideración, creía sinceramente que hacía un arte propiamente alemán, por que el mismo se sentía alemán.
            Como mencionamos antes nuestro pintor había nacido en el estado de Schlewig-Holstein, en una zona fronteriza con Dinamarca, de hecho, dicho estado, había sido en otro tiempo un territorio danés que se había proclamado independiente en 1848 para finalmente terminar anexionado al estado alemán y más tarde en 1920 pasar de nuevo a manos danesas. Quizás es esta una explicación parcial a este interés que Nolde manisfestó por mostrarse enteramente alemán, a parte de la consciencia de que el expresionismo era un movimiento puramente alemán o más bien el resultado de la búsqueda de una identidad alemana.
            El expresionimo y el propio Nolde fueron condenados como “degenerados” en la gran exposición de arte de Munich. El Reich no podía concebir un arte que no ensalzara los valores de la raza aria. No obstante el propio Goebels había apostado pro autores como Nolde y Munich para la busqueda un arte racial, propio, nacional …, sin embargo el propio Hitler y Rosenberg rechazaron a dichos autores atacando al expresionismo y aprovecharon ese factor para articular la teoría nacionalsocialista de la degeneración.
            Nolde, que tenía 66 años cuando ve el ascenso del nazismo, entusiasmando saluda en una carta “El hermoso levantamiento del pueblo alemán” en el año 1933 y en el mismo mes en el que los Nazis cierran la Bauhaus… pero la decepción no tardara en llegar, en 1937 ve como sus obras cuelgan entre aquellas que llamaban degeneradas y que atribuyen al bolchevismo social y a una conspiración del imperialismo judio, en Munich y en 1941 se le prohíbe pintar definitivamente, el comunicado le llega  a través de una carta de Adolph Ziegler presidente de “der Reichkammer der bildenden Künste”, al leerla “der Pincel glitten mir aus den Händen”, señala el pintor.